domingo, 26 de septiembre de 2010

SALTA SERGIO.
Dos detalles:
El gol de Villa (menos mal, dice todo el mundo, por lo menos fue del Guaje). Un error clamoroso en defensa. Nada. Alguien que se olvidó de lo del fuera de juego (menos mal, dicen que fue Sastre). Ah! bueno. No creo que fuera un acierto del Barca habilitar al delantero centro delante de Juan Pablo. A placer, además. No fue un partido bueno. No pertenece lo que se vio al género de lo recordable. Por tonterías así pensaré siempre en el punto que se nos escapó. Una tontería, vaya. Dímelo tú a mí. Porque no es eso lo que significa una error apenas apreciable en una repetición al lado de noventa minutos de brega?
Y dos. El cambio. Se abre el telón y salta al cesped del Camp Nou Sergio Alvarez. Apenas cinco minutos. La toca nervioso. Al principio está impreciso. Normal. Por aquí que espero verte muchas más.

sábado, 18 de septiembre de 2010

EL ESTADO DE LAS COSAS.
Como una declaración de intenciones, para que nadie se lleve a engaño, apenas ha tardado el Sporting dos partidos en adelantar su programa y mostrar al mundo todo lo que sospechabamos. Que los cambios del verano han sido de chapa. Nada serio. Porque la verdad es que no había nada grave que corregir. Cuatro martillazos en una puerta y la luz de freno. La confianza de Preciado en su sistema le convierte en una especie de martir, que antepone su propio interés a la misión universal para la que a veces parece programado. Y si para ello hace falta jugar sin centro del campo o colocar a Nacho Novo en una banda, pues que lo sepan, que no es culpa suya sino del plan.

Se pedía contundencia defensiva para frenar lo que venía de Bilbao y la verdad es que de eso, justo de eso, hubo muy poco. Como siempre que se desata la euforia y se comienza a evocar las grandes tardes la respuesta inmediata fue de preescolar. Cada balón colgado al area era una invitación al sufrimiento, aunque se colgara desde 40 metros o el que lo centrara jugara sus primeros minutos en primera. No era cuestión de calidad. O de que ayer no estuvieran Diego Camacho o Matabuena acompañando a Rivera. No se acertó con los cambios y cuando Carmelo piso el campo lo hizo para perder tiempo más que para resolver.

Es lo que hay. Posiblemente nos esperen más de éstas. Colsa volverá a Gijón recordando a Beckenbauer y más de una vez nos preguntaremos si el equipo rival tiene un jugador más en el campo o si es cosa del físico, que parece que corren mucho más. Decir que hay tiempo para dar respuestas sería ignorar la historia y olvidarse de lo que aun nos queda por sufrir.

martes, 14 de septiembre de 2010

EL PUTO TEODOSIO.
No vale decir las cosas a destiempo. Hay que hacerlo cuando toca. Que si puedes adelantarte a los demás tiene más mérito. Por eso no queda bien venir ahora con el cuento de que Teodosic no es tan bueno o de que el tío está sobrevalorado. Aunque lleves meses (años, imposible) pensándolo y aunque de verdad te lo creas. Que el triple que nos clavó desde nueve metros y nos mando para casa no es fruto de la genialidad. Sino de una decisión precipitada muy mal tomada que tuvo a todos los santos yugoslavos rezando de cara. Y que eso. Que no es tan bueno. Camina de mala gana, todo muy medido, esa barba de cuatro días, las fintas de pase y esas poses. Mide los movimientos pero apenas repara en que mucho más importantes que sus cuatro miraditas son las jugadas con las que luego se deciden los partidos. Y ahí el tío, indiscutiblemente, estuvo como el culo.

La gente se afanaba por hacerse fotos con él. Facturamos el equipaje justo al lado de la selección serbia. Hubo un momento en el que yo también pensé en sacarme el movil de la bolsa y hacerme una posando con el tío, abrazaditos los dos, para cargarla en el facebook. Pero nada. La gente es gilipollas. Le da lo mismo hacerse una foto con el tío que nos meo en la cara que con el secretario general de la OTAN. Luego lo comentaban. Me ponían del higado. Porque está claro que la jugada y el mundial aun me duelen.

Si soplas a favor de corriente y dices de Scariolo lo que piensas, malo. Si lo contrario, mucho peor, que jubilas al italiano y lo tienes en la banda para la olimpiada de 2034. A España, esta selección, bien pensado, lo mejor que le puede pasar es que la historia termine recogiendo su lugar en el campeonato por esa jugada y se olvide de los arranques mentales de Ricky o la inoperancia de medio equipo para pasar de la ronda de cuartos y explicarse a gusto. Volvimos a donde solíamos. Nunca hay espacio suficiente para las razones cuando se pierde. Cuando se gana es otra cosa. Se habla de cambio de ciclo y se recuperan los post que florecían en la primera fase de Varsovia hace un año. A la mierda. Los extremismos y los sueños inocentes. Esos de ganar de veinte y repetir campeonato, si puede ser jugando bien, mucho mejor.

Y todo esto para decir que el domingo no estuve en el Molinón para disfrutar del 2-0 contra el Mallorca.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL GUATEQUE.
Todo esto me lo pones por escrito. Dos días antes. Entonces es cuando toca cascarlo todo y no venir ahora llorando con el cuento. Que si ya lo sabía. Que si eran muchos y nosotros no teníamos ni media ostia. Chorradas. Tengo un amigo que la de ayer la consideraba una salida propicia. Fíjate tú el ojo que tiene el tío. Los estados de ánimo del Atleti son como para escribir un libro, está claro. Pero de ahí a tomarse a guasa todo el tema y pensar que la victoria del viernes daba carta blanca para poder mearles encima es otra cosa. Y cuando les toca, pues eso, que les toca. Y viene Jurado, que parece de otro planeta. Y corre el Kun. Y Forlan. Y la gente se da palmaditas y se limpia mutuamente las babas mientras sueña camino de sus hogares con la liga.

Lo normal es que dentro de dos meses empiecen a sortear los puntos en la tómbola y de este mismo campo saquen tajada Hercules y Mallorca. Ayer era otra historia. Dentro de dos semanas no nos deberíamos ni de acordar de los cuatro goles del lunes y pensar en el partido que inició la liga como los prolegómenos borrosos de algún sueño.